Hoy en día que la contaminación se vuelve un tema cada vez más importante a tomar en cuenta en cada aspecto de la vida, surgen nuevos e innovadores materiales y herramientas empleados en la industria de la construcción que atienden a la necesidad de cuidar el medio ambiente, tales como son los ladrillos aspiradores (breathe brick es su nombre oficial). Su objetivo en concreto consiste en realizar una filtración del aire exterior a los edificios, eliminar los contaminantes y suministrar al interior aire limpio y filtrado.

El modo en que funcionan estos ladrillos lo componen dos elementos principales: una capa exterior a la fachada y una capa interior. La primera hoja básicamente recibe el aire del exterior y lo filtra mediante una pieza acoplada al hormigón que cuenta con un conducto vertical (estilo chimenea) para dirigir las partículas contaminantes hacia un depósito en la base del ladrillo. El aire filtrado y limpio lo recibe un espacio aislado entre las dos capas exterior e interior y se conduce hacia los huecos de ventana de la capa interior o bien, a los sistemas de ventilación. Este mecanismo por lo tal, está diseñado para formar parte del sistema de ventilación convencional de los edificios, funcionando con sistemas de ventilación mecánica o pasiva ya que el aire se puede entregar al sistema de ventilación mecánico (aire acondicionado) o de forma forma directa a la pila de ventilación.

Está demostrado que este innovador material de construcción permite filtrar el 30% de partículas finas (como los contaminantes que no vemos en el aire) y el 100% de partículas gruesas (como el polvo). Entre sus principales ventajas y desventajas podemos destacar las siguientes:

Ventajas:

• Suministra aire limpio a todo el interior del edificio, ya que toda la fachada exterior la compone la capa que realiza el filtrado del aire.
• Se acopla al sistema de ventilación estándar de los edificios.
• No requiere de productos químicos para eliminar la contaminación, todo se realiza mediante elementos tradicionales y reciclados.

Desventajas:

• Depende 100% de las corrientes de aire para funcionar al tratarse de un sistema de filtración natural.
• Puede significar un costo superior para la limpieza y el mantenimiento de los filtros a comparación de un ladrillo tradicional (también incrementa el costo de producción).