Procesos preliminares en la construcción: Trazo y nivelación

Procesos preliminares en la construcción: Trazo y nivelación

Los siguientes procesos preliminares en la construcción son los que corresponden al trazo y a la nivelación. El proceso de realizar el trazo consiste en ubicar y definir en el terreno los ejes señalados en el plano de la obra, es decir en este proceso se comienza a plasmar el plano del proyecto ya directamente en el terreno seleccionado para el mismo. A la par se lleva a cabo el proceso de la nivelación, el cual consiste en determinar la diferencia de alturas entre un origen conocido (o banco de nivel como se le conoce) y varios puntos. El llevar a cabo conjuntamente estos procesos nos lleva a obtener las referencias necesarias para ubicar con precisión el proyecto en la superficie del terreno de acuerdo a los niveles y dimensiones definidos.

Existen dos formas de llevar a cabo el trazo y la nivelación:

  • De forma manual: Si se trata de una superficie de tamaño menor y cuyas dimensiones no sean mayores al margen de error establecido.
  • Con aparatos de precisión: En superficies mayores y con desniveles sensibles que puedan estar expuestas a márgenes de error considerables para la precisión del proyecto. Para este método se utilizan el nivel y el tránsito.

Es importante además mencionar algunas recomendaciones al llevar a cabo estos procesos:

  1. Si es posible tomar como referencia de medición las construcciones vecinas o colindantes, banquetas, vía pública, etc.
  2. Se recomienda marcar además de los ejes principales del proyecto, las ubicaciones de instalaciones o equipamiento no referenciados como tomas de agua, drenaje, registros, etc.
  3. Para los bancos de nivel que se construyan como puntos de referencia debe procurarse que su localización no quede expuesta a desplazamientos.
  4. Ya sea que las mediciones se realicen de forma manual o con aparatos de precisión, se recomienda mantener un registro mediante notas de la información obtenida de manera que pueda ser evaluada su exactitud, integridad, facilidad de lectura, arreglo y claridad. El llevar a cabo este registro de forma correcta evitará pérdidas de tiempo, retrasos y mayores costos para el proyecto. Existen herramientas electrónicas (recopiladores electrónicos) que permiten almacenar los datos de forma automática reduciendo la posibilidad de errores de lectura y transcripción.
  5. Como unidades de medición se utilizarán el metro cuadrado (m2) y la hectárea (ha).

En Revelsa estamos para asesorarte en este y otros procesos relacionados a la construcción. ¡Contáctanos!

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