
Cuando hablamos del proceso de cimbra en la construcción lo más común es que se nos vengan a la mente los bloques y columnas de madera que vemos en las obras acomodados de forma vertical. La situación con el tema es que la mayoría de las personas no conoce que existen otros métodos y materiales para realizar dicho proceso y que puede significar una ventaja considerable en seguridad y estabilidad de las estructuras.
Empezando por definir la cimbra como tal, hablamos del proceso de colocar estructuras temporales que sirvan de apoyo para las edificaciones manteniendo en su lugar la estructura hasta que la construcción llegue a un punto donde pueda soportarse a sí sola. Esto incluye también el soporte a los sistemas de encofrado, los cuales se utilizan para moldear la forma deseada del concreto en las paredes. Como bien mencionamos la mayoría de las personas al pensar en cimbra piensan en cimbras de madera, esto porque hasta finales del sigo XX casi todas las cimbras eran hechas de ese material por su resistencia, su costo relativamente bajo y por su fácil manejo (que puede adaptarse conforme a las necesidades mediante herramientas de mano y sierras). Si bien es el tipo de cimbra más usado, esto no se traduce en que sea el mejor.
Las cimbras metálicas proveen de un soporte resistente a las estructuras y se retiran una vez que se haya terminado el ciclo de fraguado de las mismas. Además de ser más resistentes que las cimbras de madera, existen otras ventajas importantes a considerar para este tipo de cimbras:
- A pesar de ser inicialmente mas costosa que la cimbra de madera, a la larga la inversión puede resultar incluso menor que otros tipos de cimbra debido a su reusabilidad (puede alcanzar 200 usos).
- El material de la herramienta es un factor importante a considerar en la construcción, una cimbra de madera está expuesta a factores como la temperatura y la humedad que afectan directamente sus propiedades y que pueden requerir un tratamiento adicional, en una cimbra metálica no es necesario considerar dichos factores puesto que no afectan a su integridad.
- El tiempo de colocación es significativamente menor en las cimbras metálicas (hasta 33% menor que otros tipos de cimbra).
Ofrecen mayor capacidad de carga, por lo tanto provee mayor seguridad tanto para los constructores como para la obra en sí.
- No es necesario que las cimbras metálicas sean pesadas, existen herramientas de apuntalamiento ligeras como los pies derechos que proporcionan una excelente resistencia y capacidad a la vez que son adaptables y fáciles de usar.