La contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19 trajo consigo una serie de consecuencias para la mayor parte de las industrias, incluida la construcción, la cual registró una caída del 15% aprox. Sin embargo ahora con el fin de la pandemia a la vista, podremos observar una reactivación del sector que favorezca un fortalecimiento firme.
A pesar de la situación que vivió el país durante los últimos 2 años por la pandemia del COVID-19, se proyectó un repunte en el crecimiento económico en México a partir de 2021, lo cual fue certero gracias a las políticas públicas adecuadas y los planes de acción que responden la demanda actual. El sector de la construcción fue uno a los que se les dio prioridad en temas de reactivación económica en México, puesto que su caída no fue tan pronunciada durante la crisis y respondió mejor que otros.
Un punto importante que debemos considerar es que a raíz de la pandemia y de los cambios que vinieron con ella, en especial en el ámbito laboral (tales como el llamado home office), el segmento residencial comenzó a presentar mayor demanda. La llegada del home office el cual permite trabajar desde cualquier lugar con internet ocasionó una alta demanda de propiedades en los sitios inmobiliarios, por medio de los cuales las empresas de bienes raíces migraron a los medios digitales para seguir ofreciendo casas, departamentos, locales, oficinas, terrenos y más.
Es importante mencionar que, como en cualquier situación económica, oportunidades llegan para aquellos que logran transformarse y adaptarse a las nuevas condiciones. Aun cuando el 2021 presentó crecimientos con respecto al 2020 aún existe cierta incertidumbre, sin embargo, hay tendencias para este año y el siguiente que se distinguen claramente y que deben considerarse para mantenerse vigente:
- Aumento en el costo de construcción: Derivado del paro de actividades hubo escasez de material por lo que aumentaron los costos y la inestabilidad laboral afectó la disponibilidad de mano de obra. Estos factores provocaron un incremento en los costos de construcción los cuales se estima que puedan estabilizarse hacia el finales de 2022 y principios del 2023, lo que implicará una reactivación lenta, principalmente en los proyectos de mayor alcance e inversión.
- Recuperación en la industria: A pesar de la recesión que se vive como consecuencia de la pandemia, el Banco Mundial prevé que casi todos los países latinoamericanos continuarán recuperándose lo que queda de este 2022, estimando un crecimiento de 2,8% a finales de este año y de 2,6% en 2023.
- Construcción sustentable: Debido a la creciente preocupación por el cambio climático y la sustentabilidad, se preve que la construcción apunte a crecer en la utilización de materiales sostenibles. Esto puede ayudar a las empresas de construcción, ya que los materiales sostenibles reducen los costos, al tiempo que disminuye la demanda de nuevos materiales en la cadena de suministro y beneficia al medio ambiente.
- Uso cada vez mayor de la tecnología: Gracias a las tecnologías, se han podido desarrollar soluciones para inversión, realidad virtual, análisis y manejo de datos que facilite la valoración y tasación, soluciones para la gestión y administración de alquileres y también desarrollando portales para facilitar la compra, venta y alquiler de los inmuebles.