








Estamos en una época donde los trabajos de construcción se han simplificado gracias que contamos con equipos que realizan las tareas de forma más eficiente que previamente debían llevarse a cabo de modo manual. Un ejemplo claro de esto es el uso de la compactadora, apisonadora o bailarina (como muchos le conocen), un equipo ligero de construcción que facilita el aplanar una superficie de modo rápido, con menos esfuerzo y dejando un trabajo de mayor calidad que si lo siguiéramos haciendo de la forma convencional.